Así de simple puede ser medir: Nuestros sensores no tienen partes mecánicas móviles que puedan desgastarse o envejecer. Son completamente libres de mantenimiento. Una construcción robusta y completamente encapsulada que no requiere sellos, partes móviles o "ventanas" para el proceso.
Para casi todos los casos de aplicación y situaciones de instalación, ofrecemos el sensor adecuado. Desde DN10 hacia arriba, con medición de temperatura integrada y fácil instalación. Se pueden realizar cualquier longitud de instalación y casi todas las conexiones de proceso comunes. Tampoco es un problema el uso en áreas con riesgo de explosión.
Tampoco hacemos concesiones con el material: la versión estándar de nuestros sensores está hecha de acero inoxidable DIN 1.4571. Para sustancias químicamente agresivas que requieren una resistencia especial a la corrosión, nuestras respuestas son versiones en aleaciones especiales – Hastelloy, Titanio, Tántalo – o con diferentes recubrimientos plásticos.