LiquiSonic® le ofrece una medición de alta precisión de la concentración de hidróxido de potasio, detección avanzada de burbujas de gas e integración sencilla en sistemas existentes. Así se asegura máxima eficiencia, tiempos de inactividad mínimos y total transparencia en su proceso.
Precisión de medición ±0,05 % en peso
Rango de medición 0 - máx %
Detección de burbujas de gas
Alta resistencia
La concentración de hidróxido de potasio es un parámetro de proceso central en la electrólisis alcalina y tiene un impacto directo en la eficiencia de la producción de hidrógeno. Si la concentración es demasiado baja, la eficiencia de la conversión de electricidad disminuye; si es demasiado alta, aumenta la demanda de energía y la vida útil de las celdas de electrólisis puede acortarse. Incluso pequeñas fluctuaciones pueden tener un impacto significativo en el rendimiento y los costos operativos.
Con LiquiSonic® mide el contenido de KOH de forma continua y con la máxima precisión, en todo el rango, desde 0 % hasta la saturación. El método de medición por ultrasonido proporciona una señal estable, independientemente del color, turbidez o conductividad del líquido. La precisión de ±0,05 % en peso asegura que el proceso se realice de manera óptima y los recursos se utilicen de la mejor manera posible.
Otra ventaja: gracias a la medición continua directamente en el proceso, se eliminan los muestreos y mediciones de laboratorio que consumen mucho tiempo. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también aumenta la seguridad del proceso, ya que los valores medidos están disponibles en tiempo real. El diseño robusto y de bajo mantenimiento tipo plug-and-play garantiza una larga vida útil del sistema y una rápida amortización de la inversión.
No todos los electrolizadores son iguales: las concentraciones, temperaturas, tasas de flujo y configuraciones de las plantas varían de un operador a otro. LiquiSonic® está desarrollado de tal manera que cubre fácilmente estas diferencias individuales.
Nuestro sensor mide de manera confiable en todo el rango de concentración desde 0 % hasta la saturación y permanece estable incluso a altas temperaturas de proceso de hasta 120 °C. Por lo tanto, es ideal para el rango de concentración clásico de 20–40 % en peso de KOH a temperaturas entre 50 y 85 °C, como es típico en la electrólisis alcalina.
La instalación es sencilla: el sensor de inmersión LiquiSonic® se instala directamente en las tuberías existentes sin grandes modificaciones. A través del Controlador LiquiSonic® 30 se pueden operar hasta cuatro sensores simultáneamente, lo que permite monitorear varios electrolizadores con un solo sistema. El registro continuo de datos permite una documentación completa y facilita la optimización del proceso.
También se pueden implementar requisitos específicos del cliente, desde situaciones de instalación especiales hasta ajustes de interfaz y opciones de informes ampliadas. Así obtendrá una solución de medición que se ajusta exactamente a sus procesos.
Las burbujas de gas son un subproducto inevitable de la electrólisis y un gran desafío para la tecnología de medición precisa. Incluso las burbujas más pequeñas pueden perturbar la señal acústica y distorsionar los valores medidos si no se consideran correctamente. Esto conduce a errores de medición no detectados en sistemas convencionales, que pueden afectar la gestión del proceso.
Por lo tanto, SensoTech ha adaptado el diseño del sensor a este desafío. La combinación de arquitectura innovadora y procesamiento inteligente de señales asegura que las burbujas de gas sean detectadas, su influencia compensada y los resultados de la medición se presenten de manera confiable. Con la ayuda de algoritmos de IA, se analizan y corrigen los cambios en la señal causados por burbujas de gas, de modo que el usuario obtenga un resultado de medición limpio y confiable.
Además, la tecnología va un paso más allá: cuantifica la cantidad de burbujas de gas y las presenta como una medida reproducible. De este modo, se pueden detectar cambios en el proceso, como una producción de gas inusualmente alta o fallos en los separadores de gas, de forma temprana. Esto permite un diagnóstico rápido, reduce los tiempos de inactividad y mejora la disponibilidad de la planta.
Con esta función, los operadores tienen en todo momento una visión clara del estado de su electrólisis y pueden reaccionar inmediatamente a las desviaciones, una ventaja decisiva para una producción de hidrógeno segura, eficiente y estable.
